Baja histórica en SIMCE de Matemática: Posibles causas y vías de soluciones.
Los resultados de las pruebas Simce aplicadas en noviembre del 2022 a estudiantes de cuarto básico y segundo medio fueron recientemente revelados por la Agencia de Calidad de la Educación. Las pruebas realizadas por estudiantes de cuarto básico y segundo medio en Lectura y Matemática, vislumbraron una baja histórica en los resultados de esta última, además de una importante brecha de género, revelando que las mujeres fueron las que más disminuyeron puntaje en sus resultados.
Esto devela un importante retroceso en los pasos que nuestro sistema educativo estaba dando hacia una mayor equidad de género. En las últimas aplicaciones SIMCE, no existía brecha de sexo en cuarto básico, mientras que en segundo medio esta brecha había desaparecido hace varios años.
En los resultados de la prueba de Matemática de cuarto básico arrojó una disminución de 10 puntos en relación a las evaluaciones anteriores, esto tras una estabilidad en los puntajes de los alumnos desde el 2015. Mientras que en segundo medio se muestra una significativa brecha de 7 puntos debido a una mayor baja en las mujeres.
La pandemia y sus efectos en el aprendizaje
Durante los últimos tres años, la pandemia trastocó las condiciones sociales y escolares para enseñar y aprender, afectando al conjunto de recursos y oportunidades que concurren en el acto educativo. En efecto, se agravó la crisis mundial del aprendizaje que ya existía desde antes.
Estudios realizados por la Unicef y Comunidad Mujer han demostrado que la pandemia agudizó los roles de género, por lo que las niñas tendieron a desarrollar mayores tareas domésticas no remuneradas, lo cual plausiblemente generó una disminución en sus posibilidades y tiempo para aprender en contexto de clases a distancia.
Por otro lado, tal como se demuestra en investigaciones patrocinadas por CIPER, los estereotipos de género que asocian a la Matemática a un dominio masculino son latentes en el ideario de la población. Estas creencias son erróneas y la ciencia lo ha demostrado. Sin embargo están lo suficientemente consolidadas para generar que las mujeres experimenten más ansiedad hacia su aprendizaje que los hombres, y que tengan menos expectativas de aprendizaje en dicha área.
Por todo lo anterior, es posible suponer que, en el contexto de educación virtual generó consecuencias negativas tales como la evasión de las tareas relacionadas con esta asignatura, especialmente en las niñas.
Los resultados de la prueba SIMCE 2022 sugieren que, antes de la pandemia, la escuela podría haber sido un factor protector para el aprendizaje matemático de las niñas. Como se mencionó, la ciencia señala que no existen diferencias en las habilidades cognitivas que atañen al aprendizaje de matemáticas entre niñas y niños, por ende resulta indispensable que ese mensaje se extienda más allá de la sala de clases, a toda la comunidad educativa.
El aprendizaje y desarrollo de habilidades matemáticas es fundamental, no sólo para el desempeño escolar, sino para fomentar vías de aprendizaje exitosas a lo largo de la vida, y para desenvolverse en un mundo que es cada vez más complejo.
Los resultados del SIMCE y, en particular, la fuerte baja en los aprendizajes de alumnas y alumnos de cuarto básico y segundo medio, en la prueba de Matemáticas, revela una necesidad de la implementación de todos los esfuerzos posibles por mejorar la calidad del aprendizaje y subsanar los efectos de la pandemia en él.
Es urgente promover medidas que contribuyan a recuperar el aprendizaje perdido y aprovechar esta oportunidad para reconstruir y mejorar los sistemas educativos. En ello, cabe considerar la utilización de la tecnología al servicio de la educación, de la cual toda la comunidad educativa debiese hacerse parte.
Dentro del plan de reactivación educacional propuesto por el ministerio de Educación, hay una propuesta que trata sobre la capacitación docente en estrategias de enseñanza que propicien aprendizajes significativos en sus alumnos. Sin embargo, según Daniela Araya, Directora de Pedagogía en Matemática y Estadística de la U. Central, “esta medida no será suficiente si no se considera la autoestima de los estudiantes que presentan frente a la disciplina, ya que los resultados del SIMCE muestran una vez más, la disminución del porcentaje de estudiantes que se siente capaz de aprender Matemáticas”, advierte en un artículo publicado en Heraldo Austral.
Resulta indispensable para el éxito de la reactivación de la educación el compromiso de todos los actores de la comunidad educativa, para que no se genere una sobrecarga en docentes ni en estudiantes, como se vio en la pandemia. Así como también la apertura de la comunidad a nuevas tecnologías que puedan aportar en la brecha de género y en la disminución de la ansiedad de los estudiantes al enfrentarse al proceso de aprendizaje en un entorno con dificultades. El trabajo cooperativo y coordinado de todas las partes debe ser el primer escalón para el trabajo de mejora de aprendizaje en general y en particular matemático, en donde el estudiante sea el centro del proceso de aprendizaje.